Cuba a favor de la paz mundial

Thursday, July 20, 2006

Un paso trascendental por la paz


El mundo asiste, casi con las manos atadas, a la inminencia de la segunda guerra de agresión desatada por la Administración de los Estados Unidos en el siglo XXI, en la cual muchos países podrían quedar involucrados con el consiguiente saldo de pérdidas en vidas humanas y materiales.
A pesar de la renuencia de muchos a seguir el redoble de los tambores de la guerra, llegado el momento, Washington sabe que no pocos lo acompañarán en la nueva cruzada contra Iraq, y para lograrlo han desplegado una intensísima campaña diplomática en la que engañosamente aducen que el gobierno de Bagdad será el único objetivo de la contienda.
Consagrados analistas y políticos avezados advierten que Iraq será solo el comienzo. El Planeta todo es lo que está en el colimador de los halcones yankis.
A diferencia de las que la precedieron, en esta feroz contienda no habrá reparto. El botín tendrá un solo dueño: Estados Unidos. Razón suficiente para sumar esfuerzos e impedir a tiempo que lleguen a consumarse los delirios de poder y grandeza de la ultraderecha norteamericana y de los representantes del complejo militar industrial norteamericano.
En estos días, como parte de esos esfuerzos, una carta firmada por 4,000 intelectuales y académicos estadounidenses recorre el mundo, oponiéndose a la decisión de su gobierno de lanzarse a la guerra contra Iraq. El gobierno iraquí, por su parte, aceptó sin condiciones el regreso de los inspectores de la ONU. Gobiernos, incluso de naciones aliadas de Washington, piden que cualquier acción deberá llevarse a cabo bajo el manto de las Naciones Unidas. Todo será poco para contener el vuelo de los halcones yankis.

En esta compleja coyuntura internacional, marcada por la política hegemónica y unilateral de los Estados Unidos, Cuba dio un paso trascendente de compromiso con la promoción y el fortalecimiento del multilateralismo, y a favor de la paz y la seguridad internacionales, al decidir el 14 de septiembre último adherirse al Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) y ratificar el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, más conocido como el Tratado de Tlatelolco.
De este modo, podrían preguntarse algunos que han seguido a lo largo de estos 42 años la posición de principios mantenida por la Revolución Cubana frente a textos discriminatorios que validan el derecho de unos pocos al monopolio nuclear, precisamente de aquellos que integran, con poder de veto, el Consejo de Seguridad de la ONU.
Para encontrar la respuesta, habría que ir a la historia y antecedentes de ambos documentos y, sobre todo, al hecho mismo de que Cuba -que no ha desarrollado ni tiene intención de desarrollar jamás armas nucleares-, ha vivido en las últimas décadas bajo la hostilidad de la principal potencia nuclear del mundo.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home

Free Counter
Free Site Counter